Biografía Bill Gates - fundador de Microsoft
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Después de unas entregas en las que nos hemos trasladado unos pocos cientos de años, volvemos en Freaks que hicieron historia con un personaje contemporáneo y muy tecnológico. Si en el primer capítulo hablamos del otro “Steve” de Apple, Steve Wozniac, vamos a tratar hoy la figura del gran contrincante de la empresa de Cupertino, William Henry Gates “tercero”, o como más se le conoce, Bill Gates, el fundador de Microsoft.
Vida de Bill Gates
El que se ha convertido en el hombre más rico del mundo, aunque no es porque lo tenga en efectivo sino por el valor del 45% de las acciones que tiene de su empresa, nacía el 28 de octubre de 1955 en Seattle. Gates tiene unos orígenes muy diferentes de los de Wozniac o Steve Jobs. Era hijo de William Henry Gates II, un destacado abogado, y de Mary Gates, una profesora de la Universidad de Washington y directora del First Interstate Bank. Con una hermana dos años mayor que él, asistiría hasta los 12 años a un colegio público para ser admitido después en la privada escuela de élite de Lakeside para cursar la secundaria. Aquí, con apenas 13 años es cuando conocería al que sería su socio en la fundación de Microsoft, Paul Allen.
Fue en 1968, en su segundo curso en esta escuela es cuando Bill Gates tocó por primera vez una computadora. Esta escuela, dado su privilegiada posición y fondos, fue de las primeras en EE.UU. en comprar un ordenador – de esos que ocupaban, mas o menos, lo que un armario empotrado -. Gates y Allen se sintieron fascinados por el invento y empezaron a pasar horas ante para esta rudimentaria máquina e, incluso, vender sus primeros programas. Uno de sus primeros trabajos de programación consistía en hacer un programa que organizó de manera eficiente una agenda, por medio del cual el adolescente Gates podía inscribirse siempre a materias donde estaban las chicas más guapas de su escuela.
Pronto se les quedó pequeña y se las ingeniaron para colarse en la Universidad de Washington para usar sus laboratorios de computadoras. Los cazaron, pero Allen y Gates lograron un acuerdo y a cambio de ayudar a los estudiantes, que en esa época podéis imaginar que de informática sabían poco, podían seguir usándolos.
Pero de nuevo, los futuros creadores de Microsoft no tenían suficiente y convencieron a una empresa para acceder al PDP-10, un nuevo ordenador de Digital Equipment Corporation. El acuerdo les permitiría ampliar sus conocimientos de lenguajes como Altair, Fortarn o LISP, a cambio de reportar los fallos que fueran encontrando en el ordenador y sus sistemas.
Bill Gates y Paul Allen fundan Microsoft
Un año antes de entrar en Harvard, Bill Gates y Paul Allen crearon su primera empresa, Traf-O-Data, en al que diseñaban máquinas basadas en el procesador Intel 8080 que se dedicaban a contar coches para analizar el tráfico de forma automática. Fue en 1973 cuando ya en la Universidad, Bill Gates conocería al tercer miembro inicial de Microsoft, Steve Ballmer, su compañero de habitación y timbas de póker en Harvard, que sería el gerente de negocios de la empresa en sus inicios, la dirigió tras la marcha de Gates y la abandonó en 2014.
Y así pasó sus primeros años de universitario el joven Gates, compartiendo su pasión por la informática con Paul Allen y sus ganas de juerga con el histriónico Ballmer. Pero todo cambió, un día de diciembre de 1974.
Ese día, Allen y Gates trabajaban en Honywell Incorporated, una empresa de la periferia de Boston cuando, según cuenta la leyenda, Allen le mostró a Gates la portada de la revista Popular Mechanics. En ella, se mostraba el Altair 8800, el que se considera el primer ordenador personal de la historia, aunque para ello los fanáticos de la electrónica se lo tenían que construir ellos mismos – y no solo hablo de apretar tornillos, con soldaduras, chips, circuitos, etc. -.
Sin embargo, este primer ordenador tenía muchas trabas, empezando porque había que hacerse con un monitor y un teclado y, segundo, porque había que programar el sistema operativo o algún tipo de software para hacerlo funcionar. Ahí es cuando surgió el germen de Microsoft. Gates y Allen, ni cortos ni perezosos y sin tener ni una línea de código escrita, se presentaron en MITS, la empresa que comercializaban el Altair y les convencieron para que les dejaran programar una versión del BASIC para su ordenador. Lo más impresionante es que lo hicieron usando un manual de especificaciones de la máquina, sin tener una copia de la misma en la que probar el código.
En 1974 fundaría Microsoft con Paul Allen y un año después abandonaría la universidad para trasladarse a Alburquerque, cerca de donde se fabricaba el Altair de MITS, de la que Allen sería Director de Software durante un corto periodo de tiempo antes de volcarse plenamente en Microsoft.
Los primeros años de Microsoft estuvieron dedicados a la creación de programas adaptados a los nuevos microordenadores que luego se ofrecían a los fabricantes de tal forma que fueran más baratos que hacerlos en su propia empresa. Es también la época en la que se repiten los casos de arrestos de Gates, un apasionado de la velocidad. Con sus primeros beneficios, El joven Gates se compró un Porsche 911 que acostumbraba a conducir a toda velocidad por Nuevo México. Su primera detención por conducir con exceso de velocidad y sin licencia fue un 29 de abril de 1975, pero no fue la última, ya que entre el 75 y el 77 pasó por el calabozo otras tres veces por la misma causa.

En 1979 Microsoft comenzó a crecer (16 empleados), momento en que Bill Gates decidió trasladar su sede a Seattle. La expansión posterior fue espectacular: en 1980 llegó a un acuerdo con IBM para suministrarle un sistema operativo adaptado a sus nuevos ordenadores personales, el MS-DOS, que desde 1981 iría instalado en todos los ordenadores de la marca; la posterior imitación del sistema por los ordenadores «compatibles» de las demás marcas generalizó el uso del DOS de Microsoft como soporte de todos los programas.
Lo más curioso del caso es que Gates no tenía ni una línea de código cuando negoció con una IBM que veía como Apple y su Apple II estaban arrasando en el mercado. El fundador de Microsoft compraría dos días después de firmar con IBM los derechos de autor del software QDOS a Tim Paterson por 50.000 dólares y consiguió que Microsoft mantuviera los derechos de licencia, mantenimiento y la posibilidad de venderlo a otras compañías. IBM, que a su “quién querrá un ordenador en su casa” cuando se enteró del lanzamiento del primer ordenador de Apple, añadiría este segundo error histórico cuando pensó que lo que produciría dividendos en los siguientes años sería el hardware y no el software.
Bill Gates vs Steve Jobs
En esta época, de finales de los 70 y principios de los 80, es cuando Bill Gates y Steve Jobs tuvieron su gran enfrentamiento. Microsoft ya desarrollaba diferentes programas para el Apple II pero cuando Jobs empezó a desarrollar el Macintosh visitó a Gates en Seattle para pedirle su colaboración. Presentó a Gates la idea de un ordenador para las masas con una interfaz gráfica amigable basada en un escritorio similar al de una mesa y ventanas con el que se interactuaba mediante un nuevo periférico, el ratón. Recordemos que a pesar de que se le atribuye todo esto al creador de Apple, en realidad, tanto él como Gates ya habían visto estas ideas porque estaban implementadas en el ordenador Xerox Alto. Pero Gates vio el potencial de la idea y aceptó hacer versiones gráficas de sus nuevos programas, unos que ahora seguro muchos conocéis: Excel y Word.
Gates en esa época visitaba continuamente la sede de Apple en Cupertino y trabajó estrechamente con Steve Jobs. Y pese a que la personalidad del creador de Apple era prepotente y autoritaria, trabaron una relación de confianza e, incluso, el propio Jobs indicó que los programas de Microsoft eran los mejores que se estaban preparando para el inminente Mac.

Y es que Gates escondía una jugada que desataría la ira de Steve Jobs poco tiempo después. Al mismo tiempo que creaban sus programas para Mac, en las oficinas de Seattle tenía varios prototipos de Macintosh en los que estaban estudiando este nuevo sistema operativo con interfaz gráfica. Andy Hertzfeld, miembro del equipo original de Macintosh fue el primero que le dijo a Jobs que tenía sospechas de las intenciones reales de Gates.
Y sus temores estaban fundados. Gates creyó que las interfaces gráficas eran el futuro, y que Microsoft tenía tanto derecho como Apple de utilizar la idea de la metáfora del escritorio que originalmente provenía de Xerox.
Microsoft había firmado que no crearía software gráfico para nadie hasta un año después del debut del Macintosh en enero de 1983… sin embargo lo que estaba firmada era la fecha y el ordenador de Jobs se retrasó. En noviembre de ese año, Microsoft anunció y mostró diferentes ejemplos de que planeaba desarrollar un nuevo sistema operativo para las computadoras IBM que incorporaban una interfaz gráfica con ventanas, íconos, y un ratón para navegar, había nacido Windows.
Es cuando se produjo la famosa escena que retrata Walter Isaacson en la biografía oficial de Steve Jobs. Reunido en la sala de conferencias de Apple, Gates se encontró rodeado de 10 empleados de Apple ansiosos de ver cómo su jefe lo atacaba. Jobs no decepcionó a su tropa. "¡Nos estás robando!" "¡Confié en ti, y ahora nos estás robando!" le espetó el fundador de Apple.. Gates tranquilo, mirando a Jobs a los ojos, antes de contraatacar con "Bueno Steve, creo que hay otro ángulo desde el que podemos verlo. Creo más bien que ambos nos encontramos con este rico vecino llamado Xerox, asaltamos su casa para robar su televisión, y descubrimos que tú ya te la habías robado antes".
Mientras todo esto ocurría, Paul Allen abandonaba la dirección de Microsoft, que no su accionariado, ese mismo año aquejado de la enfermedad de Hodking. Esta la superó después de muchos meses de tratamiento de radioterapia y un trasplante SDF de médula osea. Volvería a la empresa en 1990 pero se centraría más en la actividad de Vulcan Ventures un fondo de capital riesgo especializado en servicios de cable y banda ancha. En el año 2000 abandonó completamente cualquier cargo en la compañía y a los Portland Trail Blazers en la NBA que había comprado a finales de los 80 añadía los Seattle Seahawks de la NFL. Es curioso que el tercer miembro original de Microsoft, Steve Ballmer, ahora es también el dueño de un equipo de baloncesto, Los Ángeles Clippers.
Volviendo a la vida de Bill Gates, entre 1982 y 1987, Gates estuvo saliendo con Ann Wibland, una exitosa empresaria y mujer de negocios. Esta relación es muy importante, porque incluso antes de casarse con su esposa Melinda, Bill la llamó en 1993 para pedirle consejo. Ann le dió su aprobación y le dijo que sería una buena pareja para él porque tenía energía intelectual. Y es que Gates mantiene una estrecha relación con esta exnovia. Según se ha sabido, una vez al año, en primavera, Gates se toma vacaciones y acude él solo al chalet de su ex novia Ann, en donde comparten unos días hablando de sus pensamientos acerca del mundo y de sus comienzos en la industria.
La primera versión de Windows llegaría al mercado en 1985 y lo cierto es que no tuvo tampoco un impacto comercial demasiado destacado – como también le pasó al Macintosh, quizás ambos adelantados a su fecha -. Era una extensión gráfica de MS-DOS y no fue solo hasta la versión Windows 2.03 cuando se pudieron solapar las ventanas. Hablamos ya de enero de 1988. Mientras tanto, Microsoft ya había salido a bolsa en 1986 y sus acciones se dispararon año tras años, convirtiendo a Gates en el hombre más rico del mundo.
Se cuenta la anécdota de que un joven Bill Gates le dijo a uno de sus profesores de Hardvard que para cuando tuviera 30 años sería millonario. El fundador de Microsoft, en cierta parte, se equivocó porque para entonces lo que había logrado es convertirse en “billonario”, con más de 1.000 millones de dólares en el banco.
Pero cuando Microsoft ya asaltó con su Windows la inmensa mayoría de los ordenadores del mundo fue en 1990. Windows 3.0 vendería 2 millones de copias en tan solo seis meses y es que tenemos que recordar que hasta entonces y desde la primera versión de MS-DOS, el software nunca fue propiedad de IBM – al revés que el caso de Apple -. La llamada “big-blue” pagaba un canon por cada copia que se vendía con uno de sus ordenadores, lo que le permitió a Gates también vender su sistema operativo a los que crearon “clónicos” del PC de IBM, y esta es clave del éxito económico de la compañía
Su “lavado de cara”, Windows 3.1 fue la primera que se puso a la venta al público en general en 1992 rubricando el dominio del sistema operativo de la empresa de Gates hasta el día de hoy.
Sin embargo, lo que estamos repasando es la vida del personaje y no de sus productos, así que volviendo a su vida personal, el 1 de enero de 1994, con el beneplácito de su ex como hemos dicho antes, Bill Gates se casaba con Melinda French – que como es tradición cambió su apellido -. Para el enlace, el ya magnate de la informática alquiló toda una isla en Hawai para evitar la presión de la prensa. En 1996 nacería su primera hija, Jennifer Katharine, a la que la pareja daría una hermano en 1999, Rory John y otra hermanita en 2002, Phoebe Adela. Por cierto, todos ellos no verán ni un céntimo de la enorme fortuna de su padre, quien donará toda su herencia a la beneficiencia a través de su Fundación Bill y Melinda Gates.
Es en esta época cuando Bill Gates se vio dentro de un delicado caso de extorsión. En 1997, Adam Quin Pletcher, un oficinista de 22 y aspirante a novelista, quiso amedrentar al hombre más rico de américa al que le envió una simple amenaza: “Tu vida por 5 millones de dólares”, pensando que el fundador de Microsoft que tenía el dinero por castigo, pagaría esa cantidad para evitarse problemas. Su amenaza no tuvo éxito y siguió insistiendo, atacando en siguientes misivas a la mujer de Gates, su hija recién nacida y hasta su colega Steve Ballmer.
Todo el caso acabó rápidamente y en 1998 Pletcher acabó condenado a seis años de prisión en un juicio en el que alegó que todo había sido un ejercicio para inspirarse para una novela. Pero ese año no se acabaron los sobresaltos para Bill Gates que fue atacado con un tartazo en plena cara en su visita a Bruselas perpetrado por Noel Godin, conocido “activista” del tartazo que utiliza como reivindicación de la opinión pública sobre ese personaje. El vídeo está en YouTube y Gates no fue la única víctima de Godin que también atacó después a Rupert Murdoch. Sin embargo, la broma al magnate de Microsoft sólo se costó una multa de 40 céntimos mientras que la otra le llevó seis semanas a prisión.
Bill Gates seguiría guiando otros diez años más el destino de Microsoft. Hasta su retirada, progresivamente, el fundador de Microsoft fue abandonando su faceta más corporativa y volcándose en un ámbito más filantrópico a través de la fundación que mantiene con su esposa, y a la que ahora mismo dedica todo su tiempo. De hecho, en 2005 fue nombrado Persona del Año por la Revista Time junto a su esposa y el cantante Bono bajo el nombre “los buenos samaritanos”.
En 2006 anunciaba su intención de retirarse de la dirección de Microsoft, algo que se haría efectivo en el verano de 2008, cuando asumió la dirección Steve Ballmer – quien ha llevado la empresa por algunos de los años más penosos de la misma con sus decisiones -.
Como curiosidad, Bill Gates tiene diferentes distinciones, además del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional en 2006 por la labor de su fundación. Es Caballero Comandante del Imperio Británico, pero no puede usar el título de “Sir” porque no es ciudadano de la Commonwealth, aunque puede añadir las letras “KBE” después de su nombre.
Además es vegano, y se ha implicado en varios proyectos para difundir este estilo de vida. Junto a Peter Thiel, fundador de PayPal, ha respaldado cosas como la creación de huevos artificiales y ha asegurado que el “futuro de la carne es vegano”.
Aunque ya no participa activamente de la industria del a informática, siempre ha sido invitado a participar como uno de los personajes más influyentes de los últimos tiempos. Quizás, uno de sus momentos más recordados es la entrevista conjunta con Steve Jobs en 2007, justo antes de retirarse, para All Things Digital (que os recomiendo que veais en calma). Los dos titanes de Silicon Valley recordaron su trayectoria. Aunque no sería la primera vez que se encontraron en el escenario, si que fue la más intima y en la que con la experiencia que daban los años, Gates y Jobs pusieron sus diferencias a parte. Gates visitaría a Jobs durante los últimos meses de su enfermedad y que charlaban como dos buenos amigos sobre su trayectoria, lo poco (aún) que habían hecho por mejorar la educación con la tecnología y sobre el barco que estaba diseñando y fabricando Jobs.
Pero volviendo a esa entrevista y a modo de conclusión, Gates respondía a una interesante pregunta que era ¿si tuvieras que elegir cuál sería tu legado, qué sería?: “el trabajo más importante en el que he tenido la oportunidad de estar implicado, sin duda, es el ordenador personal. Es el trabajo de toda mi vida y me siento afortunado de que las habilidades y recursos que he podido desarrollar pueden ser aplicadas para el beneficio de la gente, incluso para la que no está relacionada con la tecnología.”
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